Que iba a ser una temporada difícil para el Valencia parecía a todas luces, vistos los fichajes, plantilla y lo sucedido los últimos años, una perspectiva realista, plausible e incluso esperable. Lo que no era tanto de suponer es que uno de sus grandes puntales, uno de los mejores porteros de la Liga, de Europa y una sólida promesa de gran proyección como el georgiano Mamardashvili se contagiara de este rendimiento irregular y preocupante y bajara sus prestaciones de forma apreciable. Hay quien habla de debate serio y motivado bajo palos y las opciones reales como alternativa del macedonio Dimitrievski, que apunta a inquilino habitual de la meta ‘ché’ de cara a la temporada 25/26.
El pasado verano Mamardashvili firmó contrato con el Liverpool hasta 2030 por un montante considerable y de los más altos recibidos por el Valencia por uno de sus jugadores: 30 millones, más 5 en viariables y que lo sitúan como una de las diez ventas más altas del club, a la altura prácticamente de las de Ferran Torres o el portugués Guedes. El acuerdo incluía una cesión durante esta temporada, en que están apareciendo ciertos interrogantes. Y es que el desempeño del georgiano, pese a estar entre los once con mucha frecuencia, no está siendo el de campañas anteriores, cuando sin ninguna duda confirmó su gran calidad y que le ha valido su fichaje por el club ‘red’.
De hecho, esta es su cuarta temporada en el club de la capital del Túria durante las cuales ha jugado una media muy alta de encuentros, casi siempre por encima de los 30 encuentros por año, con actuaciones destacadas y decisivas. De cara a este final de Liga, todavía con una decena larga de partidos por delante, habrá que ver si vuelve su mejor versión y si ésta sirve o contribuye para alcanzar una permanencia que a estas alturas no está para nada descartada sino más bien todo lo contrario. Desde la perspectiva de Mamardashvili y dado su agradecimiento y afecto por el Valencia, que ha representado un vuelco enorme en su trayectoria deportiva desde su llegada en la campaña 21/22, conseguir mantener al equipo sería corresponder de algún modo a lo recibido.
También y estrictamente desde la óptica del guardameta, acabar la temporada con buenas sensaciones seguro que es una mejor forma de incorporarse a las filas del Liverpool la próxima pretemporada, donde el nivel de exigencia será máximo, especialmente después de una temporada como la actual en que los ‘reds’ van líderes en la Premier, son serios candidatos al título y vienen haciéndolo muy bien en Champions, donde son uno de los grandes favoritos a la victoria final. //
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