Jorgensen, sueco y de la cantera para la portería del Villarreal

Es todavía una promesa y temprano para vaticinar cuál será su recorrido en la portería ‘grogueta’ pero las perspectivas a priori son bastante buenas tanto para el presente como el futuro a corto plazo del primer equipo del Villarreal. Por lo pronto, este inicio de temporada ha conseguido algo que no es fácil y sí a tener en cuenta: ha dejado a Reina en el banquillo y se ha hecho con la titularidad de la meta de uno de los clubes que mejor fútbol, en general aunque este inicio de temporada (23/24) sea algo más errático, desempeña. Jorgensen es, por lo tanto, una apuesta sólida para las próximas campañas.

De hecho, para parte del gran público hasta la fecha era un desconocido, pero no así para los que siguen el fútbol base del ‘submarino amarillo’, donde este cancerbero de origen sueco y doble nacionalidad (también danesa, al tener padre danés y madre sueca) recaló a los 15 años. En la temporada 20/21, ya estaba entrenando con el primer equipo, al lado de figuras consolidadas en la élite como el argentino Rulli o Sergio Asenjo. Entonces militaba en el filial, con el que consiguió un meritorio y sorprendente ascenso a Segunda A. También formó parte de la plantilla que se alzó con la Europa League, ganada en aquella eterna tanda de penaltis frente al Manchester City y que se acabó inclinando tras el error del meta De Gea en su disparo.

Su sueño, según afirmaba hace un tiempo en una entrevista con un medio español, era ser el número uno del Villarreal. Ya lo ha alcanzado, aunque ahora toca la segunda parte: consolidarse. Objetivo nunca sencillo, sobre todo si se tiene en cuenta que esta pasado mercado de verano se especuló con la posibilidad de fichar un nuevo guardameta. No se hizo y Jorgensen parece estar aprovechando la oportunidad. En uno de los últimos encuentros, en campo del Getafe y con diez jugadores, fue nombrado MVP: mejor jugador del partido, con intervenciones plásticas y decisivas para el empate sin goles final.

Empezó como portero a los 10 años por lesión en un brazo de su cancerbero, cuando entonces jugaba en el Malmö sueco. Le gustó y durante un par de años alternó entre delantero y guardameta. Poco después, sus padres compraron un piso en Mallorca y toda la familia se mudó. Hizo las pruebas en el Mallorca pero no lo cogieron.

Fichó por la Peña Arrabal y al poco tiempo estaba en la selección de Baleares. De ahí al Villarreal fue un suspiro. Se incorporó a su cantera con 15 años y dicen que es la gran apuesta para el primer equipo formado en las categorías inferiores. Tiene buena planta y buenas condiciones. Setién, su anterior entrenador, destacó confiar «en sus capacidades» y le aconsejó: «Tener personalidad». De esto último se necesita mucho para estar entre los mejores, aguantar la presión y desarrollar una carrera consistente. Él, de momento, algo de todo ello ya lo habrá ido adquiriendo como internacional en las inferiores con Dinamarca. Tiempo al tiempo, pero la materia prima y los ritmos marcados y respetados hasta la fecha son ilusionantes. Gran promesa.