Yann Sommer y la alargada y pesada sombra de Neuer en el Bayern

34 años no son pocos; de hecho, en opinión de muchos, es una edad para empezar a vislumbrar en un horizonte relativamente cercano la retirada o, en su defecto, encarar con cierta resgnación (la que da el paso del tiempo) la parte final de su carrera (si bien es cierto que cada vez son más los guardametas que juegan hasta pasados incluso los 40 años, que ya no es tan inusual). A Yann Sommer, que hasa este pasado invierno militaba en el Borussia Mongengladbach, le ha llegado la oportunidad de competir al ‘súper-máximo nivel’ a una edad en que, precisamente, muchos optan por retos menos exigentes (aunque, por supuesto, con muchas excepciones de fantásticos porteros, como el holandés Van der Sar con el Manchester United, que llegó a una final de Champions en sus últimos partidos oficiales; o Buffon, cuando fichó -sin demasiado éxito- por el PSG para después volver como suplente a la Juventus).

La lesión a comienzos de diciembre de Manuel Neuer, de 36 años, esquiando y que supuso su adiós a la temporada, hizo que el Bayern de Múnich mirara con rapidez al mercado para tratar de suplir su baja con un cancerbero de garantías y experiencia. Lo hizo sin muchas dificultades, buscando en su misma liga, la Budensliga, donde el suizo era capitán del Gladbach y uno de sus grandes puntales, a donde había llegado en 2014, para convertirse en uno de los mejores porteros y más completos del torneo. Sommer, en este sentido, era y es una apuesta segura por un guardameta de altas prestaciones, con el que se quería que diera un alto rendimiento en un corto plazo, como así ha sido pese a los varapalos (léase, decepciones) sufridos por el Bayern tanto en Copa como en Champions, donde en cuartos de final no ha estado a la altura de un duelo que tanto prometía frente al Manchester City del noruego Haaland. Sommer, en cualquier caso, ha actuado de forma óptima en general en los partidos disputados.

La cuestión es: ¿cuál será el panorama la campaña próxima? El nivel de Neuer, a priori, es más alto y se hace difícil que el suizo le pueda competir el puesto. Se tendrá que ver como se gestiona una situación entre dos guardametas habituados a ser titulares y protagonistes en sus clubes a lo largo de sus ya dilatadas trayectorias. ¿Alguien cree que puede haber debate? A estas alturas y presuponiendo un regreso de Manuel Neuer a su nivel habitual, parece que no habrá discusión sobre el inquilino bajo palos para la próxima campaña. Los pobres resultados de esta temporada, donde solo optan al título de Liga (que habrá que ver si alcanzan, ya que está siendo más disputado que en otras temporadas) tampoco juega a favor de los actuales habituales en el once.

‘Novias’, de todos modos, a Sommer no le van a faltar, ya sea en la propia liga alemana, donde goza de prestigio después de casi diez años, o en otras ligas, como la de su país, donde con el Basilea conquistó dos ‘superligas suizas y dos copas’ y es, según leemos, el guardameta suizo con más internacionalidades con el combinado nacional: 80, disputando tres Mundiales y dos Eurocopas. Con el Monchengaldabach, por cierto, entre todas las competiciones, disputó 355 encuentros. Cifras muy notables para un portero al todavía se le ve a muy buen tono físico y de rendimiento, y del que se presume puede todavía tener por delante varias buenas campañas. Por lo pronto, con el Bayern ha firmado hasta 2025: dos temporadas más, al margen de ésta (22/23) que encara su fase decisiva.