Ter Stegen, el héroe de Dortmund que cuestiona la hegemonía de Neuer

Empezó la Champions y empezó mal para el Barça y bien para su portero. Empate a cero en el campo del Borussia Dormtmund en un encuentro que si no hubiera sido por Ter Stegen podría haber acabado con justicia y merecimiento con victoria de los germanos. Y puede que incluso cómoda o algo abultada. El cancerbero culé detuvo un uno contra uno, un disparo a bocajarro y paró un penalti. Méritos más que sobrados para ser considerado el héroe de ese encuentro en el que su equipo en general apareció desdibujado, sin pegada arriba y con muy poco desequilibrio en los costados. Tampoco velocidad ni en la combinación ni transiciones. Un Barcelona, por lo tanto, lejos de su mejor versión y que hoy por hoy y fuera de su estadio no asusta demasiado.

Ter Stegen estuvo crucial en sus intervenciones haciendo gala de su particular estilo, algo mecánico o hiératico en sus gestos, más característico de porteros de fútbol sala o balonmano y también propio de las escuelas argentina o alemana pero que cada vez se incorpora más dentro de la ortodoxia de la portería. Dos de sus muy buenas actuaciones fueron medio de rodillas y desviando el esférico entre la pierna, el pie o la mano. El penalty fue resultado del acierto en la elección del disparo de Marco Reus y de una buena estirada a su izquierda (la del portero), para sacar una buena mano y recuperar después el rechace con absoluta calma ante la aceleración de sus rivales que buscaban empujar el balón a las mallas. El Barça vivió durante esos minutos, ecuador de la segunda parte, momentos de cierto agobio, incapaz de contener las acometidas del Borussia que parecía en todo momento saber encontrar al jugador libre y las costuras en el sistema defensivo blaugrana.

La actuación de Ter Stegen se produce después de unas declaraciones en las que el meta germano había dejado entrever sus deseos de poder dar la alternativa a Manuel Neuer como titular en la selección alemana. Palabras que no gustaron -Neuer es todavía una ‘institución’ en Alemania- y que dieron mucho que hablar y generaron cierta molestia y polémica. Lo cierto es que el guardameta del Barça lleva ya un tiempo largo rindiendo a muy buen nivel, muy regular y acumulando méritos para que también se pueda pensar en él como posible número uno del cuadro de Joachim Low. Ascenso de uno que coincide con la regresión del otro y que, por lo tanto, no es tan descabellado que empiece ya a ponerse sobre el tapete.