No fue ninguna sorpresa después de su gran temporada con el Liverpool, ganar la Champions y conseguir también con Brasil la Copa América en verano. Era el gran favorito, si cabe, todavía más después de llevarse apenas unas semanas atrás el premio al mejor guardameta en la gala de los «The Best». Alisson Becker fue distinguido con el primer trofeo Lev Yashin otorgado durante la gala del Balón de Oro celebrada en París este lunes por la revista gala France Football. Messi, por su parte, se llevó su sexto Balón, desempatando con Cristiano (que no asistió a la gala por ‘tener otros compromisos’) y se convirtió en el jugador con más distinciones desde que se empezara a celebrar en los años cincuenta.
En el caso de Becker y el trofeo al mejor portero se trata de una novedad que viene a romper el agravio comparativo e injusticia histórica, ya que mayoritariamente a lo largo de los años y décadas ha habido una tendencia evidente entre los más de un cententar largo de periodistas que votan a poner el foco en jugadores de ataque. De hecho, el único guardameta que lo obtuvo fue el genial Lev Yashin, portero de la URSS e histórico del Dinamo de Moscú, que lo recibió en 1963 y que da, con todo merecimiento, nombre al trofeo. Becker, durante sus discurso, dio gracias a todo el mundo y también a Dios y aseguró sentirse más que afortunado «bendecido por todo lo que me ha dado la vida». Respecto a su llegada a la Premier e interpelado por el presentador de la gala, un sensacional Didier Drogba (ex del Chelsea), aseguró que «ha sido difícil por su intensidad» pero que ha logrado sobradamente como demuestran las cifras. El meta brasileño dejó su casillero a cero en 21 partidos.
Entre los 10 finalistas, hay algunos ya esperados y previsibles como Oblak, Ter Stegen, Lloris, Neuer o Ederson y otros algo más sorprendentes -aunque no tanto- como Handanovic, Kepa o Szczescny y un nombre llamativo como el de Onana, que realizó una buena temporada con el Ajax, felino bajo palos pero algo irregular. Todos, en cualquier caso, grandes guardametas y de características muy diversas.
El premio al mejor jugador menor de 21 años fue para el holandés De Lijt (este año ya en la Juventus). Y el de mejor jugadora, para la norteamericana, Megan Rapinoe, que no pudo asistir a la gala pero sí envió un vídeo de agradecimiento muy emotivo, complementado por otro gravado por la organización y que contó con la participación de muchos de sus amigos y familiares hablando de su figura. Una lástima no poder contar con las palabras de la jugadora, tras escuchar su discurso en los The Best y que va mucho más allá del fútbol y del deporte. Gran activista, sus palabras invitan a la reflexión.
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