Los ‘Guantes de oro’ de Qatar’22, para Emiliano Martínez

Tuvo un gesto feo, extraño, poco decoroso, al recibir el premio de los «Guantes de oro» del Mundial de Qatar’22 que lo señalaban como el mejor portero del torneo. Pese aello, no es precisamente una distinción ni remotamente menor. Seguramente, hoy por hoy, sea uno de los mayores logros y reconocimientos a nivel internacional para cualquier guardameta del planeta. Y probablemente sea también uno de los grandes sueños de cualquier niño que se ponga por primera vez bajo los palos.

Lo cierto es que el arquero argentino conquistó dicho honor con todo merecimiento. Emiliano Martínez realizó un campeonato excelente con intervenciones colosales, determinantes, en fases de los partidos y de las rondas decisivas, sin vuelta para atrás, y que sin su concurso, acertadísimo, no habrían permitido a su combinado nacional alzarse, como así hizo y coronando por fin a Messi, como grandes y justos campeones del mundo. Sin ser la selección que jugador por jugador fuera la más excelsa, Scaloni supo sacarle todo el jugo y su máxima expresión competitiva; junto, en cualquier caso, con las pizcas de suerte y de magia de algunos de sus componentes que, por momentos, estuvieron tocados por la varita cuando más hizo falta.

Y de todo ello hizo alarde durante muchos de los partidos el arquero del West Ham, que estuvo sublime en las tandas de penaltis y que salvó milagrosamente goles en últimos instantes que, de no haber sido así, les habrían llevado de vuelta para casa. Emiliano fue el mejor. Y pocas dudas hay sobre ello. El único que le pudo toser por dicha distinción fue el cancerbero croata, pero que que pese a rayar a gran nivel no alcanzó las cotas conquistadas por su colega en la albiceleste.

El ‘Divu’, apodo por el que también se le conoce, ya había demostrado maestría en tandas de penaltis previas -y que les habían reportado, por ejemplo, auparse también anteriormente con una Copa América-. Con dichos guantes, se los pusiera donde se los pusiera tras recibir el trofeo y con más o menos acierto, se suma a una terna de elegidos: entre ellos, en Brasil 2014, Manuel Neuer; o en Rusia’18, Tibaut Courtois. Emiliano vuela al Olimpo de los más grandes de este siglo XXI, donde solo unos pocos elegidos no solo tienen el honor, justo, de figurar entre ellos sino tambien de hacerlo como campeones mundiales: lo más grande en este deporte.