Está claro que desde su salida del Barça, las cosas a Claudio Bravo no le han ido particularmente bien. A su fichaje por el Mancehster City para ser titular en el club inglés le siguió una temporada bastante irregular que llevó a la incorporación del brasileño del Benfica, Ederson. El chileno pasó a la suplencia, que más o menos ha mantenido en las dos últimas campañas en las que además su compañero ha estado bastante fiable y considerado entre los mejores de la Premier.
Y con el combinado nacional, la selección chilena, ya ahora en las semifinales de la Copa América de Brasil -de la que es vigente campeona-, el panorama tampoco ha sido demasiado positivo. Ha pasado de ser capitán y uno de los pilares más importantes durante la última década, a no ir ni convocado. El portero se negó a ir durante una gira por Europa frente a Suecia y Dinamarca pero parece que los problemas vienen incluso de antes, de cuando no se consiguió la clasificación para el Mundial de Rusia’18. Según se ha sabido y reproducido en muchos medios, la mujer de Bravo acusó a alguno de los jugadores tras el descalabro de poca profesionalidad y ser bastante ‘amantes’ de la fiesta y el acohol. Los jugadores aludidos, entre los que se contaba el azulgrana Arturo Vidal, pidieron explicaciones al guardameta que no se desdijó sino que se alineó con los comentarios de su pareja. Allí, parece, se produjo un punto de inflexión en el que varios jugadores -también incluído el defensa Gary Medel-, le hiceron cruz y raya.
Con el tiempo las cosas no han mejorado y cuando llegó el momento de hacer pública la lista de convocados para la actual Copa América, Bravo no estaba en ella. El titular es Arias, del Racing argentino, que también ha denunciado ser víctima de muchos insultos -también, su familia- por ocupar el lugar del ex capitán de La Roja. El propio Medel aseguraba en televisión, que la Copa América no era el escenario para limar asperezas dentro del vestuario. Además de Bravo, también Marcelo Díaz fue apartado por este núcleo duro de jugadores que lo vetaron y que incluso, según se ha dicho, habrían llegado a amenazar al actual seleccionador de chile, el colombiano Luis Rueda, con no ir al torneo de hacerlo el guardameta del Manchester City. En dichas declaraciones, Medel reconocía tener pocos amigos dentro del vestuario de la selección.
Mal augurio para un equipo el que no haya demasiada buena relación entre sus integrantes. Siempre se ha señalado como un elemento clave en el éxito de cualquier grupo. En el caso de Chile, en cualquier caso, ya están en semifinales contra Perú y con opciones de conseguir un nuevo éxito al que también aspira Lionel Messi, con Argentina, y Brasil. Estas dos últimas disputan la otra de las semifinales, en uno de los grandes clásicos y de mayor rivalidad del fútbol mundial.
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