El nivel y rendimiento de jugadores y equipos muchas veces es una incógnita. De ahí que sea tan complicado acertar un resultado o ganar una quiniela. Francia era una de las favoritas en el pasado Mundial de Rusia’18 pero no era probablemente la que más números tuviera ni la candidata con más opciones ni posibilidades. A la postre se mostró intratable, sin ningun combinado que apenas pudiera toserle. La realidad, en cualquier caso, es que aquel gran y muy merecido logro ya es pasado y que ahora toca Eurocopa y fase de clasificación. Estos días se disputan un par de encuentros. En uno de los últimos, Francia dejó bastante que desear. Irreconocible, generó muy poco fútbol. Tampoco ninguna de sus brillantes estrellas estuvo a la altura.
En Turquía, en el partido de ida de la fase de grupos, el combinado árabe les pasó por encima y evidenció las vergüenzas de un conjunto que no supo en ningún momento entrar en el partido. Turquía planteó muy bien cómo jugarle y explotó las flaquezas de los pupilos de Deschamps. Umtiti y Varane estuvieron particularmente fallones, irregulares y muy dubitativos en sus intervenciones. Pogba y Sissoko, en el centro del campo, no tenían pie ni tino para crear fútbol. A Griezmann no le llegaban balones y Mbappe, sin espacios, se encuentra como un tigre en una jaula. No puede explotar su potencia y velocidad, dos de sus características más marcadas y decisivas.
Suerte de Lloris, que sacó dos o tres balones de gran mérito, para evitar que Francia se fuera de suelo turco con un duro y abultado correctivo. Por otro lado, más o menos justo a tenor de lo visto sobre el terreno de juego. El portero del Tottenham volvió a demostrar su gran agilidad y velocidad de reacción bajo palos para sacar milagrosamente un par de chutes que podrían haberse convertido en el tercer y cuarto gol respectivamente. El francés volvió a demostrar que en esas facetas del juego es uno de los mejores del mundo junto -a nuestro entender- el español De Gea, en el United y que con el combinado nacional no pasa desde hace un tiempo por su mejor momento.
También interesantes fueron las pocas y escasas participaciones del meta turco, que se mostró bastante fino y preciso en el juego con los pies. También solventando con mucha soltura y calma un par o tres de jugadas por alto, sin perder los papeles y actuando con mucho sentido. Portero ya de 30 años, del Basaksehir, Mert Gunok puede ser una buena opción en portería de cara a ganar la clasificación para la Euro que tendrá que disputarse sobre todo con Francia e Islandia.
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