El ex portero de Logroñés, Barça y Rayo Vallecano, entre otros, ficha por el Sevilla tras un año aciago para el técnico vasco que vio casi hace un año también como se perdía un Mundial, el de Rusia’18 con la absoluta española, al filtrarse su fichaje por el Real Madrid. Lopetegui tiene ante sí una nueva oportunidad para demostrar su gran y buen nivel como técnico a nivel de clubes donde la fortuna no ha acabado de sonreírle.
Cierto o detrás también se encuentra la mala campaña del club hispalense que ha visto como no ha conseguido plaza de Champions tras un año irregular con Machín primero en el banquillo y terminando con Caparrós dirigiendo al equipo. Monchi, como director técnico, vuelto después de un paso no muy exitoso por la Roma, apuesta por Lopetegui para recuperar el ADN de las últimas temporadas cuando parecía que el Sevilla dejaba atrás el sello de los equipos exitosos pero también correosos propios de Juande Ramos o Emery. El viraje ya se había producido hace un par de temporadas, alcanzando su cénit con el argentino Sampaoli. Los combinados de Lopetegui se han caracterizado precisamente, en general, por eso, por el juego combinativo y de posesión demostrándolo en categorías inferiores de la selección y también durante la buena fase de clasificación para el Mundial de Rusia.
A nivel de clubes, en cualquier caso, la suerte le ha sido esquiva. A la desgracia de su destitución y de no poder comandar a la absoluta en un Mundial -sueño de cualquier entrenador- se sumó su destitución del Real Madrid a los pocos meses y que había valorado en rueda de prensa durante su presentación de «sueño hecho realidad». Ahora, coge las riendas de un club con aspiraciones y potencial para, a priori, luchar de tú a tú con Valencia y Atlético de Madrid por la tercera y cuarta plaza en Liga que dan acceso a la Copa de Europa.
El Guardameta 