Uno de los más grandes de siempre, el italiano Buffon, ‘cuelga los guantes’

45 años es una edad más que respetable para la retirada. Lo cierto, no obstante, es que el incombustible Buffon todavía tenía una temporada más con el Parma de contrato y una nueva oportunidad para conseguir que el equipo con el que debutara en la Serie A en 1995 pudiera conseguir el acceso a la máxima categoría del fútbol italiano. Al final, las lesiones y una buena opción con un cargo interesante por cubrir con la selección italiana podrían haber acabado por decantar la balanza y que se inclinara por poner el punto y final a una carrera deportiva que lo sitúa como uno de los mejores porteros de todos los tiempos, al lado de grandes figuras como su compatriota Dino Zoff, Sepp Maier, Yashin o Zamora, por solo señalar algunos nombres que dejaron huella sobre los terrenos de juego. Y en especial, bajo palos.

Su debut fue fulgurante. Muy joven, debutó con el primer equipo y tardó muy poco en llamar la atención de los grandes equipos del Viejo Continente. Leemos que el Barça preguntó por él, antes que éste fichara por la Juventus, con quien marcó una época. Indiscutible en el arco, su trayectoria a nivel de clubes es más que notable, solo con una pequeña pero significativa laguna: no consiguió alzarse con la Champions League. Y eso que en sus 28 años de carrera alcanzó tres finales. La primera en 2003 y las otras dos, en 2015 y 2017. En los tres casos no consiguió la tan ansiada ‘orejona’, que se fue, respectivamente, para Milán, Barcelona y Madrid.

La Eurocopa también fue otro de los torneos, en este caso con la selección, que se le resistió. Y eso que también estuvo muy cerca. Fue España quien le negó la gloria en una derrota en el último encuentro por 4 a 0 en 2012, en aquel periplo victorioso de ‘La Roja’ con Eurocopa, Mundial y Eurocopa. De todos modos y pese a estos sinsabores pero un sinfín de títulos con la Juventus, alzó el que pasa por ser el mayor logro para cualquier futbolista: en 2006, en Alemania, se proclamó campeón del mundo en la final frente a Francia. Era un broche más que merecido para un guardameta que, con un pelín más de fortuna, podría ver su palmarés todavía más trufado de trofeos excepcionales.

Buffon, de buena planta física y cualidades técnicas remarcables, destacaba sobre todo por su agilidad y rapidez bajo palos. También por su fuerte e imponente personalidad que lo llevó en la mayoría de sus clubes a la capitanía. En 2017 tuvo una aventura que no fue exitosa en el PSG, para volver apenas una temporada después al club de Turín. Desde ese momento y ya con una cierta edad, iniciaba el epílogo de su carrera, que lo llevó en 2021, y prácticamente cerrando el círculo de forma redonda, al equipo que le dio la oportunidad en el fútbol de élite: el Parma. Con ellos, ha estado muy cerca de poner la guinda al pastel, como habría sido alcanzar el ascenso a la Serie A.

Habrá que ver cuáles son sus pasos a partir de ahora. Sin duda, es un enorme activo dentro del mundo del deporte y del fútbol -y en especial en Italia- donde su gran experiencia competitiva puede ser un valor muy a tener en cuenta por clubes y la Federación a la hora de reforzar determinados perfiles de sus organigramas profesionales. Con Buffon, que iba camino de los 46 años, se va una ‘leyenda’ de la portería, que ha dejado el listón muy alto y que parece que el meta del PSG, Donarumma, podría mirar de emular. Tienen complexiones similares y habrá que ver si a nivel de palmarés, pero sobre todo de rendimiento, el joven puede alcanzar unas alturas, las marcadas por Buffon, que solo están al alcance de unos pocos escogidos.

En su adiós, difundido a través de sus redes sociales, podíamos leer: «Eso es todo, amigos. Me dieron todo. Yo les di todo. Lo hicimos juntos«. Bonito mensaje parar cerrar una extraordinaria carrera de un cancerbero excepcional.